Are you a lingerie lover like I am? Then, you have to read this blogpost 'cause I'm giving you some tips on how to choose it correctly.
Que levante la mano la que adore la ropa interior bonita y chic pero que a la vez sea cómoda. Sois muchas, ¿eh? Pues me alegro, porque hoy os quiero dar algunos tips para elegirla correctamente.
Lo reconozco, a veces me falta inspiración para escribir tres posts a la semana. Sé que sería más fácil si este blog fuera sólo de fotos mías enseñándoos la ropa que me pongo, pero me gusta daros información más útil de vez en cuando, así que no me queda otra que devanarme los sesos o bichear por Internet en busca de esa 💡 que se encienda.
Bien, pues precisamente bicheando el otro día en internet sobre una de las cosas que más me gusta di con una tienda de ropa interior femenina que me encantó y me dio la idea: ¿cómo se elige ropa interior que sea bonita, chic y a la vez cómoda? Porque, no nos engañemos, a veces es más difícil de lo que parece...
¿A que tenéis en el cajón algún sujetador precioso que es lo más incómodo del mundo y no os ponéis nunca? Yo tengo un par... así que os voy a dar varios trucos para que no volváis a comprar una prenda destinada al cajón, sino a lucirla bien en esos cuerpitos sea cual sea la ocasión (juro que la rima no la tenía preparada 😆).
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| [Imagen: tienda.promise.es] |
En el caso de los sujetadores hay que tener en cuenta varias cosas:
-Algo que parece súper obvio, pero no lo es tanto a la vista de las estadísticas: hay que elegir correctamente la talla. Nos empeñamos todas en que tenemos una 90B, y resulta que puede que nuestra copa sea otra y no lo sepamos y en lugar de la 90B tengamos una 85A o una 95A...
Para conocer bien nuestra talla, tenemos que medir el contorno de nuestro pecho y el de nuestra espalda justo debajo del pecho, y dividir ambos números. El resultado nos dará el tamaño de la copa. Lo mejor es preguntar a la dependienta del establecimiento donde estemos comprando, que en teoría debería saber del tema, pero si no en Internet tenéis mil artículos sobre ello.
-Debemos fijarnos en que la parte posterior del sujetador, la del cierre, no se quede más arriba que la de nuestro pecho. En tal caso, será que nos está pequeño o que hemos apretado demasiado los tirantes.
-La parte central del sujetador, la que queda entre las dos copas, debe quedar pegada a nuestro cuerpo. Si se queda separada es que nos está pequeño. Y por supuesto cada seno debe entrar perfectamente en cada copa.
-Los tirantes deben apoyarse sobre los hombros sin dejar marcas ni hacer puenting. Tengo dos sostenes que me encantan por todo menos por el hecho de que los tirantes se me caen constantemente. Su problema es que el tejido es tan suave que aunque los ajuste correctamente, se va aflojando poco a poco y al final se me caen. Lo odio.
-Otra cuestión es decidir si nos gustan más los sujetadores con aros o sin ellos, con relleno o sin él... Eso dependerá un poco del tamaño de nuestro pecho y sobretodo de nuestros gustos. Porque hoy en día no quiere decir que por tener el pecho pequeño haya que fingir que lo tenemos más grande (aleluya 💫), o por tener un pecho grande haya que esconderlo en prendas de señora mayor que sólo buscan disimular. ¡Celebremos nuestras peculiaridades y pongámonos lo que nos dé la gana!
Por ejemplo, ahora se llevan esos sujetadores de triángulo de encaje o puntilla sin aros tan moníiiiisimos, que en un principio a las que tenemos poca talla no es lo que nos convendría... pues me parece que precisamente con poco pecho quedan divinos.
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Que, hablando de encaje, la cosa ya no es lo que era. Ahora hay tejidos muy chic en incluso sexys que no se clavan ni se marcan en la piel como los encajes de antaño, pues son mucho más suaves y elásticos. Personalmente, me encantan. Aunque para el día a día yo prefiero modelos lisos, que no se marquen con la ropa, en tejidos satinados y suaves. Eso sí, tengo dos manías: no me gusta la ropa interior de algodón porque se deforma enseguida (al menos la que yo he probado hasta el momento) ni la de dibujitos infantiles. Y en esto último lo mío es un no absoluto. NO. Florecitas, motivos geométricos, lisos... lo que queráis. Pero muñecos no, parfavá.
En cuestión de braguitas para mujer el abanico donde elegir también es amplio. Tipo bikini, braguita brasileña, culottes, tangas... Ahí la cuestión será más la comodidad de cada una, aunque también se puede tener en cuenta la forma de nuestro cuerpo a la hora de elegir una u otra, así como la ropa que vayamos a llevar -para que no se marque, plis, que es mufeo eso-.
Algunos tips:
-Una braguita de tiro de pierna alto las hará parecer más largas. Y es más sexy.
-Una braga con refuerzo frontal disimulará un poco la barriguita. Y tiene un toque años cincuenta si además es de talle alto. También sexy. 😉
-El culotte disimula las caderas anchas. Y hace el culete más redondeado.
-La braga brasileña es mejor para culetes pequeños y bien tonificados. Toca hacer sentadillas. 😅
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Personalmente, me gustan las que no tienen costuras y son suaves, con algún detalle bonito (una línea de encaje o semitransparencias, por ejemplo) y con el tiro de la pierna alto. Y aquí también tengo un NO rotundo: los tangas de hilo de pescar. ¿A quién se le ocurrió que eso era cómodo, práctico o necesario? ¿A quién?
En fin, espero que esta disertación sobre la ropa interior femenina os haya iluminado un poco a la hora de elegir vuestras próximas prendas. Me gustaría mucho saber vuestra opinión sobre el tema, ¡y cuáles son vuestras tiendas favoritas!
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