It's time to add a new gadget to my at-hom gym. And it's not a dumbell nor a fitness machine, but a much lighter and important item. Read on to know what I'm talking about!
Creo que ha llegado la hora de añadir un gadget más a mi gimnasio casero, pero no se trata de una nueva pesa o máquina fitness. Es algo mucho más ligero pero más importante. ¿Queréis saber qué es?
Os voy a confesar una cosa: no soy una jovenzuela ya. Lo sé, os habéis quedado en shock, pero es la realidad 😅. Ahora en serio, a mis 36 y pico, a veces sigo pensando -porque así me siento- que todavía soy una veinteañera, y no es así. Me doy cuenta cuando entro a Bershka pensando ingenuamente que aún pueden tener algo para mí y acabo saliendo de la tienda casi escabulléndome porque hasta a las encargadas casi les doblo la edad...
Y me doy cuenta también cuando, mientras entreno algunos días, noto que mi cuerpo se esfuerza bastante más en hacer lo que antes hacía sin apenas inmutarse. Mi pulso es bastante más acelerado y es como si me resultase más pesado mover mis músculos. También tardo más en recuperarme. Sabéis a lo que me refiero, ¿verdad?
Bien, pues esto no es cosa de tomarse a broma, y lo digo porque no es raro últimamente leer noticias del tipo de corredores de maratones o carreras populares que llegan a meta, se desploman y nunca más se despiertan. Y gente cada vez más joven...
Así que creo que ha llegado el momento de que me haga con una pulsera de actividad fitness, de esas que ahora están tan de moda, porque les veo muchas ventajas. En primer lugar, porque miden nuestra actividad física no sólo del entrenamiento en sí, sino de las 24 horas del día: pasos que damos, calorías que quemamos, distancia recorrida, horas de sueño, etc. En segundo lugar, porque son sencillas de manejar y es casi como llevar un entrenador personal a cuestas -o a mano, mejor dicho 😆- e incluso nos motivan a mejorar cada día. Y, en tercer lugar, porque cada vez las hacen más bonitas y chic.
Ahora el tema es, ¿cuál elegir? La cosa no es sencilla porque cada vez hay más marcas en el mercado y además diferentes modelos según las necesidades y gustos de cada uno. Yo el año pasado le regalé una a mi padre por su cumpleaños y precisamente creo que no acerté, no porque no fuera buena, sino porque era demasiado buena para lo que él quería, y además algo complicada de usar. Ahí la tiene, encima de la mesa del despacho muerta de risa... Por eso esta vez estoy siguiendo las indicaciones de esta comparativa de pulseras en QuéPulsómetro! y me está ayudando a salir de dudas.
En esa web se puede ver una tabla comparativa de 13 pulseras de actividad fitness diferentes, indicando la duración de la batería, el precio, qué variables mide, e incluso otras características como la resistencia al agua, con lo cual puedes ver de un vistazo cuál es la que más se adapta a lo que tú necesitas. Y además, lo mejor es que pueden comprarse directamente desde esa misma web, pues te lleva a la página de Amazon correspondiente a cada una. ¡Es una idea buenísima!
Ya sólo me queda decidirme por la más adecuada para mí y hacerme con ella. En mi caso no se va a quedar en la mesa del despacho, os lo aseguro. ¡Le pienso sacar todo el partido del mundo! Sobretodo al tema del control de las horas de sueño, que me parece necesario en mi caso dados los horarios anárquicos que tenemos en esta santa casa.
¿Quién de vosotros tiene una pusera de actividad fitness? ¿Me recomendáis alguna en particular?
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