Tod@s sabemos que, a pesar de los buenos propósitos, no siempre es fácil comer bien y todo lo sano que deberíamos. Por eso creo que estos trucos os pueden ayudar.
We all know that, despite our good intentions, it's not easy having a good and healthy diet all the time. Here you have some tips I think can help you in your goals.
Compra bien. Si llenas la cesta del súper de bollería industrial, patatas fritas, carnes grasas, productos preparados y precocinados, refrescos y embutidos, será lo que más comas. Sin embargo, si tu carrito abunda en frutas, verduras, pescado, carne magra, cereales, pasta y arroz integral y otros alimentos sanos, ya tienes la mitad del camino hecho. Para ello el truco de hacer la compra con el estómago lleno y con una lista es fundamental. Ojo, no quiero decir con esto que no puedas comer alguna de las cosas que he mencionado al principio, porque no se trata de vivir a dieta o hacer restricciones, sino de dejar ese tipo de alimentos para momentos muy puntuales.
Planifica. La clave de todo reside en la planificación, tanto a la hora de hacer la compra como a la de decidir lo qué comer. Lo ideal sería dejar por escrito qué vas a preparar de comer y cenar cada día de la semana (puedes dejar el fin de semana más "libre"), y así no zamparás lo primero que pilles si no se te ocurre qué hacer de cena. Por cierto, aquí tenéis algunas ideas de cenas que publiqué hace tiempo.
Prepara con antelación. Hay cosas que puedes dejar medio hechas el domingo por la tarde para comerlas a lo largo de la semana. Por ejemplo, puedes hervir pechugas de pollo y dejarlas en un tupper en el frigo para añadirlas a una ensalada, o comerlas con arroz integral y verduras. También puedes cortar la fruta y verdura para un green smoothie, meterla en una bolsa y congelarla para hacerte un batido por la mañana sin casi perder tiempo. También puedes dejar quinoa hervida en un tupper. Yo me hago tortitas de avena con clara de huevo y proteína en polvo para toda la semana. Y hay quien corta y lava la verdura para hacerse ensaladas y la deja en tuppers en el frigo para hacerlas en un segundo...
Evita las tentaciones. Yo procuro comprar pocas cosas que sé que no me convienen, como la bollería industrial. Si la tengo en casa, al final me la como, así que intento que no entre en casa. Y lo mismo hago con los embutidos (que me pierden). Esas cosas sólo las como muy de vez en cuando. Fundamentalmente porque tengo el colesterol alto, que no es sólo cuestión de mantener la línea.
Sustituye. Antes decía que no es cuestión de estar siempre a dieta o de no poder darse un capricho de vez en cuando. Pero es que, además, existen versiones saludables de muchas cosas que nos gustan (y no me refiero a las versiones light, sin azúcar o sin grasas, que a veces tienen otros ingredientes que las hacen casi peores que los originales). Me refiero, por ejemplo, a que si nos pierde el chocolate intentemos comer el negro, que al menos tiene más antioxidantes y menos grasa que el que tiene leche. Y además nos hace comer menos cantidad -al menos a mí-. El azúcar la podemos sustituir por stevia, un endulzante natural y con 0 calorías. Los cereales integrales tipo Special K y Fitness se pueden sustituir por avena. La base de la pizza la puedes hacer con coliflor -te aseguro que está buenísima y es fácil, aquí tienes la receta-. Y los helados industriales se pueden sustituir por helado hecho en casa con plátano congelado (si pones en Google "frozen banana ice cream" te salen mil webs y vídeos con la forma de hacerlo).
Mejor hecho en casa. Si tienes que comer fuera de casa y te es posible, tira de tupper. Así sabrás exactamente lo que comes -y te saldrá más barato; aunque siendo dueña de un restaurante tiene delito que yo esté diciendo esto-. Procura siempre hacer tú tus platos. El gazpacho, casero. Los guisos, también. Incluso puedes hacer tu propia crema cacahuete (la receta, aquí).
¿Se os ocurren más ideas o trucos para comer siempre bien?
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