26 días ya de cuarentena (creo). Con sus almuerzos y su cenas. Complicado saber qué cocinar ya para no repetirnos mucho y que gusten a toda la familia, ¿verdad? Bueno, pues os traigo 20 ideas que a lo mejor os ayudan u os inspiran para cuando ya no sepáis qué guisar.
No podemos negar que la cocina es una de las actividades estrella de este confinamiento. Quien más, quien menos, ha probado a hacer alguna receta nueva (sobretodo de dulces, no nos engañemos), y eso es genial. Pero la verdad es que lo más complicado no es eso, sino tener suficiente inventiva para hacer comidas y cenas cada día y no repetirnos, además de conseguir que gusten a toda la familia. Para ayudaros un poco en la tarea se me ha ocurrido daros 20 ideas de cosas que yo suelo cocinar, a ver si os sirven de inspiración.
Algunas son súper básicas y nada novedosas, y otras a lo mejor nunca las habéis probado. En cualquier caso, mi intención es que tengáis alguna inspiración cuando no sepáis ya qué cocinar. Ah, por cierto, algunas son algo más fit que otras, pero no es esa la idea de este post. Muchas de las recetas las tenéis en mis destacados de Instagram, y los ingredientes son fáciles de conseguir en casi cualquier supermercado. Sólo tenéis que ir a mi perfil (@rosasorroche) y buscar los destacados "Recetas Fit" y "Recetas Fit II". Aquí van:
Pisto con huevos (fritos o a la plancha). Vale, no estamos descubriendo América con este plato, pero es una buena manera de comer verduras y proteínas con relativamente pocas calorías. Y sirve tanto para almuerzo como para cena.
Curry de gambas con arroz basmati. Esta receta la tenéis en mis destacados de Instagram. Tiene un toque exótico, es saciante y está súper buena.
Curry de berenjenas. Exótico como el anterior, pero vegano. También es bastante fácil de hacer. La receta, en mis destacados.
Pasta con tomate cherry salteado. La pasta es un comodín perfecto, pero podemos cocinarla de una manera diferente a la típica del tomate frito. Sólo hay que hervir los spaguetti por un lado, y en una sartén con un poco de aceite saltear tomates cherry con albahaca seca mientras se cuece la pasta. Se escurren los spaguetti, se ponen encima los tomates cherry con el aceite, y se pone también queso rallado y orégano por encima. Yo también le pongo un poco de cayena molida porque me encanta el toque picante, pero eso es opcional.
Batata al horno (o microondas, si quieres hacerlo más rápido) con huevo. Se corta una batata por la mitad a lo largo, se le pone un poco de aceite y un huevo encima, sal y cayena molida (opcional). Poner en el micro 10 minutos o en el horno el tiempo necesario para que esté blanda (una media hora o 45 minutos). La batata tiene mucha fibra y vitamina A.
Ensalada de garbanzos. En un bol, mezclar lechugas u hojas verdes, garbanzos de bote enjuegados con agua, y todo lo que nos guste para una ensalada. A mí me gusta con tomates cherry, aguacate, tacos de queso tipo feta... Aliñar con aceite, sal y pimienta. Es una ensalada muy completa con fibra y proteínas.
Quinoa con verduras. Se cuece quinoa, y luego se mezcla en un bol con pimientos rojo, verde y amarillo, cebolla, tomate, atún... lo que se quiera, como si fuera una ensalada. Se puede aliñar con aceite, sal y pimienta, o con una salsa de yogur (la receta la tenéis aquí).
Berenjenas rellenas. Se cortan las berenjenas a lo largo por la mitad y se hornean unos 45 minutos hasta que la carne esté blanda. Con una cuchara, se saca la carne de la berenjena intentando no romper la piel. Mezclar la carne con tomate frito y orégano (y carne picada guisada, si se quiere). Rellenar la piel de las berenjenas con esa mezcla, y poner queso por encima. Gratinar 10 minutos en el horno.
Fajitas de cuatro tipos:
Fajitas de salmón. En una tortita de trigo, poner un poco de mayonesa, guacamole, lechuga o espinacas (o canónigos), y salmón ahumado. Enrollar como una fajita.
Fajitas de salchichas. No es el plato más sano del mundo, lo sé, pero es una cena que a los niños les suele gustar. Tan sencilla como saltear en la sartén las salchichas en rodajas, y ponerlas en una tortita de trigo, añadir ketchup, mostaza o la salsa que se quiera, y enrollar como una fajita.
Fajitas de carne. En una sartén grande, sofreir pimientos de colores y puerro (y calabacín, si se quiere) en trozos pequeños. Cuando estén sofritos, añadir carne picada o soja texturizada, y cocinar un rato. Después, añadir una lata pequeña de tomate triturado, y cocinar. Salpimentar. Rellenar con ello las tortitas de maiz, añadiendo también queso rallado (y unos trocitos de jalapeños si os gusta el picante). Hornear media hora. Si sobra mezla de verduras y carne, a nosotros nos gusta también comerla sola, con una loncha de queso por encima y calentada en el microondas para que el queso se derrita. Así tienes comida o cena para dos días.
Fajitas de pollo. En una sartén, saltear tiras de pimiento y puerro. Cuando estén hechas, añadir pechuga o solomillo de pollo en tiras, cocinarlas y salpimentar. Rellenar con eso las tortitas de trigo y enrollarlas como fajitas.
Sopa de judías pintas. Esta receta la tenéis en mis destacados de instagram. Es saciante, está buenísima y es una manera genial de tomar legumbres. Yo la prefiero como plato único de cena.
Ensalada césar. Si la hacéis con la receta de la salsa que os he puesto más arriba, le quitáis un poco de calorías, y es una ensalada muy completa. No os paséis con los picatostes de pan y el queso, o le estaréis poniendo demasiadas calorías...
Ensalada de espinacas, queso de cabra y nueces. Mezclar en un bol esos ingredientes más unas cuantas pasas. Aliñar con una salsa de mostaza y miel (en un bol poner, por persona, dos cucharadas de aceite, una de miel, una cucharadita de mostaza y vinagre de módena al gusto, y mezclar muy bien). Esta es de mis favoritas.
Lasaña de verduras. Pero de verduras, verduras. Hacer a la plancha berenjena y calabacín en láminas más o menos grandes. Después, en una fuente para horno, montar la lasaña alternando capas de berenjena, calabacín, tomate en rodajas, queso en lonchas y bacon (opcional, pero le da muy buen sabor y si la van a comer niños lo vais a agradecer). Terminar con una capa de queso, poner orégano y hornear media hora.
Coliflor o brócoli con mozzarella. Sé que esas verduras no son las que más gustan, pero son muy beneficiosas para la salud. Para hacerlas más apetitosas pueden servirse con mozzarella fresca en rodajas por encima (justo cuando terminamos de hervirlas o hacerlas al vapor, para que con el calor se derrita el queso). Añadir sal, pimienta y orégano.
Empanada de jamón y queso. No es una receta poco calórica, ni mucho menos, pero está muy rica y gusta a mayores y pequeños. La receta la tenéis aquí.
Tosta de pan con ternera y queso. Por un lado, hacer un filete de ternera a la plancha. Por otro lado, tostar una rebanada de pan de semillas. Untar el pan con un poco de mayonesa. Encima, poner lechuga, tomate en rodajas, la ternera (si hace falta, cortarla al tamaño del pan), y una loncha de queso (intentar que la ternera esté caliente cuando le pongamos el queso encima, para que se derrita un poco).
Crema de verduras y pescado a la plancha o al horno. La crema de verduras puede ser de calabacín, o de calabaza, o una mezcla de varias verduras. Como pescado en esta combinación me encanta la dorada, a la que le pongo por encima sal, perejil y aceite en el que he frito unos ajos, y al horno media hora. Los filetes de lubina a la plancha también son una buena opción, y se hacen en cinco minutos.
Como habéis visto, no son ideas nada excepcionales, pero espero que os sean útiles estos días para salir de la rutina en la cocina. Muchas veces no caemos en la cantidad de cosas que podemos preparar y acabamos recurriendo a lo mismo de siempre por no acordarnos de otras opciones.
¿Me dais alguna idea vuestra que yo pueda preparar?
Comprar alimentos a granel es una opción ecológica y económica. Permite reducir el desperdicio de envases y elegir solo la cantidad necesaria, promoviendo un estilo de vida más sostenible y consciente con el medio ambiente.
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