“¿Verduras para desayunar? ¿Quién y por qué querría eso?” Esas pueden ser dos preguntas que os hayáis hecho al leer el título de este post. Pero os digo una cosa: no solo es una manera de introducir más vegetales en nuestra dieta, que a veces nos faltan, sino que se puede hacer de una manera deliciosa. Os doy varias ideas, probadlas y luego me contáis.
Sí,
a priori comer verduras en el desayuno puede que no suene de lo más apetecible.
Fundamentalmente porque tampoco es que estemos acostumbrados. Pero decidme
algo, ¿a que más de una vez que habéis estado en algún hotel con uno de esos
bufetts de desayuno con mil opciones habéis probado esas ricas tortillas con
muchas cosas -incluidas verduras- que te hacen sobre la marcha?
Bueno,
pues como todo, es cuestión de probarlo. Y os aseguro que al menos alguna de
las recetas que os voy a poner en este post os va a gustar seguro. Así que
dadles una oportunidad, que además son rápidas de hacer, y me decís qué os
parecen.
Green
smoothie. Los batidos verdes llevan ya años en nuestra vida, y lo mejor es que
hay tantas versiones como cosas tengas en la nevera, te gusten o te apetezca
probar. Además del típico de espinacas, apio, pepino, manzana y plátano (el que
yo tomo más a menudo), hay uno que estoy tomando últimamente y me encanta:
coliflor cruda, arándanos -naturales o congelados-, una cucharada de crema de
cacahuete y leche vegetal. De verdad, probadlo porque la coliflor no sabe
absolutamente nada, y es una manera de tomar esta verdura tan saludable que no
siempre nos gusta.
Tortilla
(o huevos revueltos) de verduras. Cuando estoy de vacaciones en un hotel, este
desayuno me encanta porque suelen hacerlo muy rico. Y prepararlo en casa es muy
sencillo. Solo tienes que cortar las verduras en trocitos pequeños (a mí me
gustan el tomate, las espinacas, los champiñones, el pimiento rojo), mezclarlos
con huevo batido -yo prefiero poner un huevo completo y dos claras-, añadir sal
y/o especias, y hacer tu tortilla o huevos revueltos. Es un desayuno muy
sabroso, muy saciante y sin apenas hidratos, perfecto para tener energía y
mantener la línea de paso. Nota: en el caso de los champiñones y el pimiento,
me gusta saltearlos un poco antes de ponerlos al huevo.
“Poquecitos”
de huevo. Esta receta se la vi a Sascha Fitness en un vídeo y me encantó.
Básicamente es mezclar los mismos ingredientes que si fueras a hacer una
tortilla con verduras pero le añades queso rallado, echas la mezcla en moldes
de magdalenas y lo metes en el horno unos minutos hasta que cuaje. Súper rico,
y además puedes prepararlo con antelación para que a la hora de desayunar solo
tengas que ponerlos en un plato y comerlos.
Tostada
de tomate, aguacate, queso fresco y canónigos o rúcula. Vale, técnicamente el
tomate es una fruta, por si no lo sabíais, pero los canónigos y la rúcula son
verdura, así que aceptamos barco, ¿no? ¡Y bien rica que está!
¿Qué, me prometéis que al menos a una de estas opciones le
vais a dar una oportunidad?
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